Abrumadora despedida
Se acerca el momento de comenzar una nueva aventura, que me llevará a una nueva vida, y ya mis sentimientos están a flor de piel. He tenido un semana fuerte. Mudanza, limpieza de la antigua casa, diligencias y despedidas. En este punto tengo cansancio físico y emocional. Mi remolino de emociones cada vez agarra más fuerza, y no he podido descargar mis sentimientos como suelo hacerlo cuando estoy abrumada. Sí, aunque suene loco no he podido ni llorar para drenar, porque no he tenido tiempo. Aunque no me he despedido mucho, porque la mayoría de mis amigos ya no están en el país, me han tocado algunas, y me di cuenta que no estamos acostumbrados a los abrazos largos, de hecho se siente raro. Quizás porque sabes qué significan esos abrazos, y entonces tienen aún más valor y peso. A dos días de comenzar este viaje, estoy sintiendo lo mismo que hace un año, cuando una de las personas más importantes de mi vida, se fue del país. Y como hace un mes, cuando mi mejor