El amor intercultural... ¿Fructífero o impedimento?
Imagen: Google
Una relación es de por sí algo complicado, son dos desconocidos que con el pasar de los días van aprendiendo el uno del otro.
Pero si a esto le sumamos el hecho de que sean de diferentes culturas, religiones o lengua, con esto elevamos el grado de complicación de una relación común.
Esto no significa que sea imposible o que no sea recomendable, de hecho podría ser una relación súper fructífera y enriquecedora.
Todos los días aprendemos algo nuevo y en una relación sana, siempre estamos aprendiendo cosas de nuestra pareja y viceversa. Algunas buenas y otras no tanto.
Tener una relación intercultural seguramente será algo maravilloso y la adaptación y el respeto deben ser parte fundamental del proceso, porque la idea es aprender y si la relación es pensando en futuro, hacer nuestras esas nuevas costumbres y hacerlo a él parte de las nuestras también, que sea un verdadero intercambio armonioso en todos los sentidos.
Esto no es algo para todo el mundo, hay personas que usan éstas diferencias como excusas para impedir o evitar tener relaciones con personas diferentes a ellos. Los usan como un escudo para no salir de su zona de confort ni ser heridos en el intento.
Tener diferencias marcadas con nuestras parejas seguramente harán de la relación todo un reto y no faltarán las complicaciones, pero la única forma de averiguarlo será haciendo el intento.
Ninguno de los dos perderá, porque aún cuando no haya funcionado tendrán una cultura general más amplia y eso ya es algo importante.
No tengan miedo de amar a alguien con diferente cultura, lengua o religión. El amor es para todos, y cada quien lo vivirá de manera diferente y siempre que lo hagas porque eso quieres, saldrás ganando.
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