Confesiones: Contigo siempre... - Nuestra historia de amor Parte 1 😍💞

Te aseguro que has escuchado frases como “No digas de esta agua no beberé” o “La lengua es el peor castigo del cuerpo”. Bueno... son ciertas y ambas aplican en esta historia.

¿Has soñado alguna vez cómo desearías que fuera tu historia de amor? ¿Lo has deseado hasta el punto que se hace realidad? Yo sí... Y este fue el resultado.

Después de tener varios noviazgos y darme cuenta que así no era como yo me imaginaba tener uno, decidí enfocarme en visualizar lo que deseaba. Un día pensé en algunas características que me gustaría que tuviese esa persona: el cabello largo porque es algo que me encanta, la música debe gustarle o estar en algo que tenga que ver con eso, y también dije "Tiene que ser caraqueño", esas fueron las primeras características que imagine. Sin ninguna razón en específico, simplemente fue lo primero que me vino a la mente.

Ya el destino nos había puesto un par de ocasiones en el mismo lugar, casi todos eran eventos sociales de trabajo, porque él trabajaba en una productora, y yo también estaba involucrada porque estudiaba Ciencias audiovisuales, pero no nos habíamos prestado atención. De hecho el día que realmente me fijé en él, me pareció un chico bastante necio, por decirlo de alguna manera, pero él dice no haberme visto ese día.

Pasaron algunas semanas y tenía que comenzar mis pasantías de la universidad. Por medio de mi papá me permitieron hacerlas en una productora audiovisual de un amigo suyo. La semana antes de iniciarlas tuve que llevar unos papeles para que el dueño de la empresa los firmara y oficialmente estar como pasante en dicha productora. En los papeles salía el nombre del dueño de la empresa y el nombre de quien sería mí tutor. Ese día lo vi en su sitio de trabajo y caí en cuenta que seríamos compañeros laborales. Estando en mi casa me puse a buscarlo en Facebook, y aquí viene la parte de las frases que dije al principio, porque lo primero que le comenté a mi hermana al ver su foto de perfil fue “No es mi tipo, no creo que pase nada”.

Llegó el día de iniciar formalmente las pasantías. 16 de abril del 2013. Me presentan al equipo y me dicen quién será mi tutor. En ese momento él no era la persona más sociable y agradable del mundo, de hecho yo pensé que era bastante antipático. El día pasó entre enseñarme y ponerme a hacer algunas cosas. Al terminar mi primer día y llegar a mi casa se me ocurre la idea de agregar a todo el equipo a Facebook, viendo si alguno me aceptaría y todos lo hicieron. Esto con la intención de que él me aceptara... ¡Jajaja! Por alguna razón quise dar yo ese primer paso.

Dos días después, en la noche, mientras estaba en Facebook recibo un mensaje de este chico, y como yo soy algo caída e' la mata pensaba que me escribía porque había hecho algo mal en el trabajo, pero no... Resultó ser su forma de romper el hielo, y comenzar horas de muy buena conversación. Yo suelo dormir temprano, pero ese día hablamos de tantas cosas que no me importó qué hora era, ni acostarme tarde. Desde ahí hablábamos todos los días, pero luego del trabajo, porque en la oficina no era nada del otro mundo. Fue como ser dos personas diferentes.

En una de esas noches de conversación me pidió mi número de teléfono, y me preguntó si me gustaba el café y si quería ir a tomarme uno con él después del trabajo, obviamente le dije que sí; esa fue nuestra primera salida juntos. Había algo en él que llamaba muchísimo mi atención, creo que fue el hecho de que nuestras personalidades eran totalmente opuestas. El 23 de abril me invitó a tomar un café luego del trabajo. Espere a que saliera del trabajo, me acompañó a la universidad pues debía averiguar algo y luego nos fuimos a un centro comercial. Pedimos nuestros cafés, él uno caliente y yo uno frío; opuestos hasta en lo más mínimo. Desde ese día fueron muchas horas de conversación por Facebook, mensajes de textos y citas.

Una de nuestras primeras citas fue a la playa, uno de mis lugares favoritos en el mundo. El día pasó súper bien, disfrutar de su compañía era muy agradable. Esa tarde ocurrió algo gracioso, bueno al menos para mí. Cuando me dejó en mi casa y se estaba despidiendo intentó darme un beso, a lo que mi reacción fue ponerle el cachete. ¡Jajaja, todo un fail para él y para mí, cuando me di cuenta de lo que había hecho!

Recuerdo que nuestro primer beso de verdad, fue en la playa el día en que conocí a parte de su familia, estábamos en el mar abrazados, cuando nuestras caras estuvieron lo suficientemente cerca como para que sucediera la magia y el mar nos diera su bendición. El 11 de mayo me pidió que fuera su novia. Como se darán cuenta desde el 2013 hasta la actualidad han pasado varios años, llenos de momentos buenos y no tan buenos... Intentaré resumirles mis mejores recuerdos para que conozcan ésta linda historia.

Salíamos muy seguido. Playa, cine, cafés, piscinadas, acompañarlo a hacer fotografías, la verdad mientras más compartíamos más me gustaba. Cada salida era una aventura y experiencia nueva. En nuestro primer mes pasó otro hecho curioso, ese día vi que el destino estaba de nuestro lado siendo el protagonista de nuestra historia. Ese día nos dimos un detalle cada uno, entonces cuando abre su regalo de mí parte, ve una rica NUTELLA y muere de risa, ustedes dirán "Aja, ¿Y qué es lo gracioso? Cuando me entrega mi regalo y lo abro pues también había una. Era el destino o mucha casualidad que ambos nos regaláramos lo mismo, entonces supe que sería una relación diferente a cualquier otra. Para el segundo mes me hizo un video muy lindo, como una parodia de la canción “La que me gusta” de los Amigos invisibles. Una muy linda sorpresa.

Cuando nos hicimos novios yo aún estaba en mis pasantías, y no queríamos que el jefe se enterara aún, entonces en la oficina cuando él estaba éramos sólo compañeros de trabajo. Un día mi novio estaba hablando con el jefe en su oficina, dejó el celular sobre su escritorio y salió un momento. Como él y nuestro jefe tenían mucha confianza, éste tomó su celular para probar unos audífonos. Cuando mi novio entro de nuevo a la oficina, el jefe le dijo "Sabes que probé los audífonos en tu teléfono, suenan chévere... Y por cierto la chama que sale de fondo en tu teléfono se parece mucho a Fiorella", de esa manera fue que nuestro jefe se enteró de lo nuestro. Cuando yo me enteré me moría de la pena, no tanto porque se haya enterado sino por la forma cómo lo hizo. Eso no fue ningún problema, él lo aceptó muy bien y "nos dio su bendición". Lo mejor es que ya no teníamos que ocultar lo nuestro en la oficina.

Mi primer viaje con un novio lo hice con él, a su tierra natal. Conocer a sus amigos y que ellos me aceptaran en su grupo y me hicieran sentir una más de ellos fue un momento muy lindo. Además la experiencia de lanzarnos el viaje en barco y luego en bus ida y vuelta, fue cansona y larga, pero muy especial.

Meses después llegó mi cumpleaños. El primero con novio. Realmente no sabía qué esperar. En ese momento ya no trabajábamos en la productora, pero seguíamos trabajando juntos. Recuerdo que estábamos en la oficina y me dice "Ya vengo", cuando regresa acompañado de un ramo de flores hermosísimo, no lo podía creer y mi sonrisa me delataba. ¡Fue una mega sorpresa, y gracias a otras cosas que pasaron ese día, convirtieron a ese en mi cumpleaños favorito! Siempre había querido un ramo de flores en mi cumpleaños, de sorpresa y pasar un día diferente con esa persona especial. Pues, en mi cumpleaños número 21 ese sueño se hizo realidad.

Para su cumpleaños no pude estar con él. No saben cómo me sentí. Era su primer cumpleaños estando juntos y yo no podía estar ahí físicamente, pero de corazón estuve con él todo el día.

El 2014 fue un año muy lindo. Me gradúe y él estuvo ahí conmigo como mi fotógrafo oficial, conoció a algunos familiares, salimos con amigos que vinieron de visita, realmente hemos vivido muchas cosas y este año en particular fue polémico también. Sufrimos esos problemas que pasan en las relaciones por personas que interfieren, pero que no deberían ya que no es su relación, pero bueno, creo que por eso pasamos todos. Ese año si pudimos estar juntos en ambos cumpleaños, de hecho pasamos Año nuevo juntos y fue maravilloso.

El siguiente año comenzó estupendo de verdad. Me dio una sorpresa hermosa en San Valentín, me llevó en un paseo en lancha hasta un islote e hicimos snorkeling, luego almorzamos y nos fuimos al cine... Fue perfecto. Pero bueno, cuando las cosas empiezan a cambiar y se ponen malas, suceden cosas tristes. Y ese año terminamos en buenos términos. Pero decidimos que era mejor dejarlo hasta ahí antes que hacernos daño.

A veces no estamos preparados para ciertas cosas, y no es hasta que nos tomamos un tiempo y lo pensamos cuando entonces nos damos cuenta.

Como a finales de marzo o principios de abril del 2014 le ofrecieron un trabajo de fotógrafo en una campaña política, él lo acepto y yo lo apoye como siempre he hecho, y aunque sabía que ya no nos veríamos tanto, nunca imagine que realmente serían contados los días que durante ese proceso de campaña nos pudimos ver. Fue difícil; nuestro segundo aniversario no lo pudimos celebrar por eso mismo.

Él no había hecho muchos amigos aquí desde que llegó, por lo que sólo compartía con amigos cuando venían de visita, y eso no era ningún problema.

En cuanto comenzó este trabajo conoció a mucha gente, algunos que ahora son grandes amigos suyos, y creo que tener eso de nuevo en su rutina diaria le dio una nueva perspectiva y un escape a su vida conmigo y sin tantos amigos. Muchas cosas intervinieron en nosotros, más que todo en mí, porque yo no estaba pasando por un buen momento y lo estaba cargando de cosas mías por ser mi pareja, y creo que aún no estaba preparado para cargar tanto con problemas que no fuesen suyos. Por lo que todo esto fue dando paso a que se alejara de mí, y esta situación comenzaba a dañarme, y así fue como en un momento tuvimos que hablar y llegar a la conclusión de que estábamos en un punto de quiebre, en el que ya nos habíamos debilitado...