Bailar, una pasión heredada...
Para los que no sabían, a parte de ser un
apasionada por el amor, también lo soy del arte de bailar. No soy una bailarina
experta en ningún ritmo, pero me encanta hacerlo y me hace muy feliz.
Bailo desde antes de nacer, y es que sí,
porque mi mamá mientras estaba embarazada de mi trabajaba de bailarina, y
siempre le ha fascinado bailar. Pero muy particularmente la noche y madrugada
antes de nacer mi mamá y mi papá estaban de rumba y cuando llegaron a la casa
pues yo decidí que era momento de conocer el mundo.
Por lo que casi casi nazco bailando... ¡Jajaja!
De pequeña imitiba a Shakira; era mi ídolo y hoy en día sigue siendolo. Como a
los 5 años me inscribieron en clases de ballet, pero eso no duro mucho porque
era una rutina bastante exigente con la que no pude.
En cualquier acto del colegio en el que
pudiera bailar, estaba yo. Bailé tambor, hip hop, la tarantella, el mare mare (este
es un baile que hacen un grupo de indígenas venezolanos), galerón y polo
margariteño, vals... y no recuerdo que más.
Obviamente en las fiestas o en mi casa
también bailaba mucho, aunque más en mi casa, ya que podía poner la música y
bailar lo que yo quisiera. Como era muy penosa y tímida, en las fiestas me
costaba un poco bailar, pero una vez que agarraba confianza todo cambiaba.
Hace unos años pude aprender a bailar algo que desde siempre quise, y es el BellyDance; sí Shakira me influenció en ese mundo. Y vaya que me enamoré, es hermoso y tiene muchas variables. ¡Definitivamente cumplí mi sueño de ser odalisca, jajaja! A pesar de que actualmente no veo clases, siempre que tengo un momento pongo música y practico un poco.
Aún me falta aprender a bailar flamenco y
tango. Los tengo pendientes para cuando se pueda.
De verdad bailar es algo mágico. Te hace
sentir súper bien, y es maravilloso. Se que me falta muchísimo por aprender y
muchos ritmos también, pero poco a poco sé que los iré conociendo y
descubriendo cuál me apasiona. Por los momentos el Bellydance es mi favorito.
Este también es un tipo de amor, que va
junto al amor propio. Hacer o practicar las cosas que te hacen feliz, que te llenan
el alma como individuo, es un amor que vale la pena disfrutar.
Y a ti... ¿Qué es lo que te apasiona?
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